Los genios de los 140 caracteres

"La mejor forma de demostrar superioridad es hacerlo mejor y superar con hechos lo que está mal"

 Empiezo esta entrada con esta frase porque viene inundando mi pensamiento desde hace varios días. Y es que siento que en dominicana se ha desarrollado una nueva especie humana: “los genios de los 140 caracteres”.  Una especie que cree tener la autoridad para desde la base de la teoría, y hasta de buenas y muy malas intenciones,
definir lo que está bien o está mal y del como "según ellos" deben hacerse las cosas. Pero estos, como decía mi abuela “ni lavan ni prestan la batea”. Ni hacen, ni permiten que los que “pudieran” estar equivocados  hagan algo y tengan éxito o fracasen.

“Los genios de los 140 caracteres” son aquellos que están en contra de todo pero nunca empiezan a hacer algo. Sólo se quejan de todo lo que está y gritan fuerte. Los encontrarás muy fácil: cuando alguien tiene la osadía de lanzarse y surge una idea o cualquier tipo de emprendimiento, de inmediato veremos de "los genios de los 140 caracteres" una lluvia de críticas en contra, opiniones negativas, ofensas y señalamientos personales que en muchos casos hasta caen -sin darse cuenta- en el delito de la difamación.  Lamentablemente las redes sociales son la meca de esa actitud con grupos que no toman iniciativas para el bienestar colectivo, pero entienden que se les debe pedir permiso antes de tomar cualquier tipo de acción, sin importar lo beneficiosa que pueda resultar para las mayorías. Aveces siento que para "los genios de los 140 caracteres" lo importante no es lo que esté bien o mal, sino el protagonismo de tener la razón y oponerse a todo.

Es evidente que en la web 2.0 tenemos un exceso de genios en tecnología, redes sociales, marketing digital, publicidad, ingeniería, ortografía, periodismo, relaciones públicas, gastronomía, programación web, desarrollo, política, economía, etc. Genios formados en la universidad de los 140 caracteres con Postgrado en Google y Maestría en Wikipedia. Pero sin embargo, en el diario vivir de la práctica, que es donde más se necesitan, son sumamente escasos (por no decir ausentes).

A partir de esta actitud  he comenzado a entender por qué en este país muchas cosas no funcionan como deberían; demasiados "expertos en todo" que desde que surge una idea la apagan con su oposición, intereses particulares y su testarudez por demostrar sus razones de “yo sé más que tú”. Todo el mundo cree saber cómo deben hacerse las cosas, pero nadie quiere tomar acciones y hacerlas.

El otro día leía con mucha preocupación que en una red social un estudiante, que con 32 años aún no termina la universidad pero ya es todo un genio (al menos en la redes sociales). El “joven” se quejaba públicamente porque según su criterio, sus profesores están obsoletos y él cuenta con mayores conocimientos pues ya ha realizado proyectos sobre bla bla bla, bla bla bla. Yo, de atrevida como siempre, le pregunté ¿Por qué no solicitas a la Universidad ser profesor?  No porque no me aceptan sin aun haber terminado la carrera. Además, como requisito se necesita tener al menos 6 años de experiencia y sobre todo a mi no me interesa pues pagan muy poco.

Vamos a leer entre líneas: El joven no cumple con los requisitos mínimos para ser profesor pues ni siquiera ha terminado la universidad, pero aún así entiende que tiene conocimientos superiores a sus maestros, pero tampoco le interesa la docencia pues pagan muy poco. ¿Y entonces qué propone “el ilustre joven” como solución al “conocimiento obsoleto” de sus maestros”? Pues nada en concreto. 

¿Qué me preocupa? Que quizá el día de mañana este joven abrirá un grupo en Facebook para protestar en su universidad porque sus maestros son obsoletos y encuentre bastante apoyo y empezará toda una revolución digital sobre la base del ego de un futuro “genio de los 140 caracteres”.

 Aclaro que sé que existen profesores obsoletos y también sé que existen personas que a pesar de nunca haber pasado por una Universidad tienen mucho que aportar. Pero lo que me preocupa es la actitud tan generalizada a opinar y estar contra todo, pero no aportar nada, ni tener los pantalones para hacerlo mejor. Así no es como conseguiremos la revolución social que tanto necesita nuestro país.

Este post ha sido un gran desahogo para mí, pues tengo días, semanas y meses con este pensamiento sin expresar, pero ya lo hice y me siento liberada.

Para finalizar, dejo una canción del grupo Oasis que me encanta porque refleja en su totalidad mi pensamiento. A quien le guste cántela como yo lo hago siempre que siento que los “genios de los 140 caracteres” quieren influenciar mi opinión y mi criterio. Cosa muy difícil, pues yo no soy borrego. Y un ejercicio que siempre pongo en práctica y me ha dado buenos resultado, es ver las intenciones detrás de ciertas recomendaciones y opiniones.